Estimados:
Es común observar como los Q.F. se sacan los ojos entre ellos. Esto es algo que no se observa en otras profesiones.
El Químico Farmacéutico debiese, antes que todo, defender a su hermosa profesión, actuar en defensa de los cientos de miles o tal vez millones de enfermos indefensos ante el abuso cometido por, especialmente las empresas farmacéuticas extranjeras establecidas en Chile, las cuales son capaces de cobrar cinco, seis y más veces por sus medicamentos en Chile respecto por ejemplo a Europa.
Solo a modo de ejemplo adjunto anexo dos documentos comparativos de precios entre Chile y Europa.
Otro tema que debiesen rechazar por ser atentatorio contra su profesión, es la proliferación de oficinas ilegales, las cuales importan, distribuyen y dispensan fármacos (Alcamed, SierraFarma entre otros).
Hoy son a lo menos unos cinco importadores de este tipo. Por cada oficina ilegal existe un Químico Farmacéutico que se pierde como Director Técnico.
El Colegio de Q.F. está en pleno conocimiento de ello. Lamentablemente, después de años de haberse denunciado este tema, no existe un pronunciamiento por parte de ellos.
Algo que también deben criticar y tratar que se modifique es el nefasto decreto 79/2010, el cual regula lo referente al recetario magistral.
El recetario magistral en esencia es la base de la profesión farmacéutica.
A través de este es posible elaborar cientos de fármacos con precios diez y más veces menores a los de los medicamentos terminados que se comercializan en farmacias.
Este decreto es atentatorio contra la profesión farmacéutica, ya que todos aquellos Q.F. que deseen establecer sus propias farmacias, con recetario magistral incluído, ven hoy con este decreto 79/2010 muy coartada la actividad que podrían realizar en beneficio de la comunidad y del propio Estado.
Podría hacer presente otras banderas de lucha que debiesen enarbolar los Q.F. de Chile. Lamentablemente, en su mayoría prefieren criticar y destruir a sus propios colegas de profesión cuando cometen el más mínimo error o discrepan con las normas impuestas por la misma industria farmacéutica que abusa en nuestro país con el precio de sus medicamentos, hecho que a mi juicio raya en lo criminal.
Por favor señores, luchen porque este tipo de abusos sea sancionado y no crean a pies juntos en todo lo que predica la industria farmacéutica. Tampoco tomen como fuente divina lo que expresa la FDA, la cual está mundialmente documentado es practicamente un feudo de las mismas empresas farmacéuticas extranjeras que abusan con nuestros enfermos.
Espero tengan la deferencia de hacer llegar sus comentarios respecto a los temas en cuestión.
Atentamente,
Daniel Zapata Z.