La preocupación de algunos alcaldes por los enfermos pobres de sus comunas es muy loable, pero dicen que los laboratorios les venden muy caro. Sin embargo, estimo que el gobierno se está ahogando en un vaso de agua. La solución práctica y muy fácil de implemetar, para una baja general de los precios en los medicamentos a todos los enfermos del país, pasa por la compra a gran escala de la Central de Abastecimiento del Estado (Cenabast) a los laboratorios y la venta a posterior a todas las farmacias del país, con algún pequeño margen (10 – 15%) de rentabilidad que permite financiar los costos de implementación del sistema.

Si las cadenas de farmacia no se desean integrar a este sistema, existen más de 1.500 farmacias independientes que están en condiciones de traspasar precios bajos a todos nuestros enfermos.

La implementación de esta propuesta requiere solo de la voluntad política de nuestro gobierno, no requiere de leyes; bastaría un decreto pues en el anterior gobierno de la Presidenta Bachelet ya se efectuó algo parecido en la venta de la “píldora del día después”. Con la aplicación de este sistema, es factible rebajar los precios a público en promedios de un 50 a 80%, sin subsidios de ningún tipo. Existen además otras ideas muy factibles de realizar, pero tomaría algo más de espacio explicarlas. Todo pasa por un verdadero interés del gobierno y legisladores por ayudar a los enfermos.

Atentamente,

Daniel Zapata Z.